top of page

Aprende a tomar distancia de tus problemas. Por Lucero del Río

La vida es como un rompecabezas.

Cuando vivimos momentos de adversidad nos gustaría apartar de nuestra realidad lo que estamos viviendo, sin darnos cuenta de que es una parte necesaria de la totalidad y que gracias a lo que nos sucede podemos crecer y ser mejores.

Cuando nos encontramos inmersos en la tormenta somos como el artista que tiene la vista fija en tan sólo un pequeño rincón del lienzo.

El tamaño de las figuras se ve desproporcionado y los brochazos se asemejan más a manchones sin forma que a pinceladas que definen contornos. Es entonces cuando hay que cambiar la perspectiva.

Para lograrlo, tenemos que aprender a tomar distancia, como el artista que se aleja del lienzo para apreciar el conjunto.

Si no lo hacemos así, pasaremos la vida enfrentados a la experiencia, empeñados en lograr que desaparezca y en evadirnos, con lo cual perdemos el aprendizaje que nos aporta. Recuerda todo absolutamente todo, lo bueno y no tan bueno, es crecimiento, aprendizaje.

Si hacemos que desaparezca la pieza del rompecabezas que tanto nos incomoda, éste nunca quedará completo. La vida tendría sabor a hueco y nos perderíamos una experiencia que juega un papel determinante para mejorar nuestro futuro.

Pongámonos en perspectiva, aprendamos de lo que ahora nos incomoda. Un error tan sólo significa eso, un error, y no constituye un reflejo de nuestra realidad como individuo.

Cuando aprendemos a ver las cosas a distancia, nos damos cuenta de que lo que hicimos fue lo que pensábamos y sentíamos que debíamos hacer. Es absurdo pretender juzgar con el conocimiento de nuestro presente el porqué actuamos como lo hicimos en el pasado.

Dale al vuelta a la situación, aléjate entrecierra los ojos, mira tu rompecabezas, te sorprenderás de los que verás.


bottom of page